Hola Mujer consciente…
El pasado sábado en AutoEscucha Valencia hablamos de los hijos, y de lo que implica nacer siendo hombre o mujer. En una vida consciente todo ha de ser enfocado a ojos de nuestra conciencia de humanidad. Así que en este post vamos a observar el sistema de valores que impera en una sociedad democrática y civilizada, pongamos en cualquier país europeo. ¿Qué determina la natalidad en estos países hoy día? ¿Sabemos por qué nace un varón o una hembra? ¿Qué nos aporta un hijo?
¿Qué nos aporta un hij@?
En cuestión de reproducción, lo único que cuenta es la información genética que se transmite o intercambia.
- Cuando una mujer tiene un hijo varón, la información emocional que porta se actualiza.
- Cuando es una hija lo que nace, la información emocional se perpetúa.
Si la información que portan ese varón y esa hembra es compatible, y permite una mayor evolución para la especie, se conocerán se enamorarán y se unirán.
- Un matrimonio o pareja necesita y engendra hembras cuando la asignatura a trabajar es de carácter interno. Las hijas generan tiempo para el aprendizaje personal y familiar. Reproducen el tiempo familiar para observarlo y poder resolver.
- Un matrimonio o pareja necesita y engendra varones cuando la asignatura a desarrollar es de carácter externo. Cuando necesitan actualizar espacios mediante el aprendizaje social y la evolución exterior. Para ello, el varón debe de encontrar una hembra que le interese como futura pareja.
Llevas el impulso de la vida planetaria latiendo en tus venas
Es la regulación de la especie lo que determina la atracción entre hombres y mujeres en función de la «asignatura» a resolver por el planeta. No es algo personal lo que, en realidad, une a las parejas sino el impulso de la vida planetaria latiendo en sus venas. El proceso de fecundación y la selección del sexo del hijo es un proceso natural regulado por el ecosistema humano y determinado por la relación especie/ planeta.
¿No puedes tener hijos?
Tener hijos sin desearlos de verdad, por prejuicios o condicionamientos sociales es perpetuar un tiempo no deseado o aceptado y, por tanto, aumentamos el karma (experiencia negativa de la humanidad). Cuando una persona no quiere o no puede tener hijos, significa que su tiempo de evolución en este planeta ha terminado. Desde el punto de vista evolutivo, forzar por medios artificiales la obtención de un hijo tiene consecuencias negativas que con el tiempo saldrán a la luz.
Cuando se desea a toda costa tener un hijo, lo que realmente quieres es otra oportunidad para reconducir tu vida o experiencia personal. El hijo te da la oportunidad de acompañarle, apoyarle y guiarle en el proceso de vivir, pudiendo superar junto a él las etapas que «te pesan interiormente»
Una infancia consciente garantiza una vida feliz
La única manera de «no necesitar un hijo» consiste en hacer conscientes las etapas de nuestra infancia no resueltas y poner al día nuestro fichero emocional.
Las personas actualizadas o conscientes no sienten la necesidad de traer un hijo al mundo.
- Pero pueden elegir tener un hijo al que trasmitir todo su tiempo y saber personal, considerándolo como una aportación de su tiempo al planeta.
- O pueden transmitir sus experiencias o conocimientos a otras personas por medio de la adopción o invirtiendo su tiempo libre en otras áreas de desarrollo que no sean los hijos: cultura, economía, política, ciencia, educación, etc.
Este texto está extraído de mi libro «Edita tu vida. Visión holográfica de la realidad» . Su lectura te permite entender cómo funciona el mundo y darle un sentido positivo a la evolución humana. Pincha en la imagen para hojearlo en Amazón.