
Equilibrio. Orden y Caos. El lenguaje
El lenguaje humano. Entendido como la capacidad de articular palabras o de expresar verbalmente los sentimientos o ideas que afectan al ser humano. Surge como una necesidad específica dentro de la evolución humana.
La emoción es el lenguaje del cuerpo
la función genera el órgano
A medida que la especie evoluciona sus experiencias se van haciendo más complejas. Surge la necesidad de desarrollar un método de comunicación más elaborado. La propia función de comunicarse genera el cambio evolutivo de las cuerdas vocales, la lengua y la laringe. Órganos que tienen una doble y, a veces, triple función pues pertenecen al sistema digestivo, al respiratorio y al sistema de comunicación audiovisual. Juntos permiten traducir y expresar verbalmente experiencias más complejas y objetivas.
La palabra es el lenguaje del alma
Por medio de las palabras, la especie humana aprende a construir un puente. Una vía de comunicación entre las diversas experiencias personales. Entre los distintos pueblos, e incluso entre los distintos mundos, culturas y civilizaciones. El lenguaje humano crea un lazo, un punto de unión que permite unificar criterios, aclarar dudas y compartir experiencias. Esto posibilitó y aumentó la aceleración de la evolución como especie. No en términos físicos, como había ocurrido con el intercambio o comunicación sexual, sino en términos funcionales.
El lenguaje posibilitó, y sigue haciéndolo posible, la evolución de la capacidad mental humana.
Hablando se entiende el humano
Con el lenguaje no solo expresamos sentimientos, sino que podemos aprender y tomar algo en la memoria. Ideas, conceptos y experiencias que pertenecen al conjunto de la humanidad y que están a nuestra disposición. Tan solo hay que mostrar ciertas aptitudes o inclinación hacia ellas para que se muestren ante nuestros ojos con meridiana claridad. Gracias al lenguaje oral y escrito no solo podemos adquirir experiencias propias por medio de nuestras vivencias, sino también por medio de la observación y el estudio.
Esto es posible porque, como especie, el ser humano es un todo orgánico. Un conjunto de organismos individuales sujetos a las mismas leyes naturales. Y cuando un miembro de la especie experimenta o adquiere una nueva capacidad, toda la especie la comparte.
Abre tu mente
El individuo solo tiene que abrirse a la idea y la experiencia podrá ser utilizada cada vez que necesite esa nueva capacidad u opción. No evoluciona el individuo, evoluciona la especie y todo este proceso evolutivo sigue unas leyes naturales aún por definir, pero que no dejan de existir por ello. Esta evolución grupal acontece por encima de todas las consignas políticas, patrones de conducta morales o religiosos y cuando se activa no es posible detenerla.
Además del lenguaje verbal existen otros medios de comunicación por los que la especie humana transmite parte de su conocimiento. Y todos los medios de expresión artística y cultural dan buena muestra de ello. Conocemos ruinas de templos y ciudades mostrando distintas culturas y civilizaciones y en sus paredes han quedado huellas de alfabetos y jeroglíficos que trataban de transmitir un mensaje que perdurase más allá de una vida.
Lenguaje escrito
La escritura fue un gran avance evolutivo que consolidó las relaciones entre los pueblos y permitió crear lazos que perdurasen en el tiempo. Hay que tener en cuenta que los métodos de transmisión oral dependían de la salud y de la memoria de la persona que registraba el hecho y no siempre eran fidedignos.
Por medio del control de lo escrito se trata de asegurar el contenido del mensaje. A lo largo de la historia, han aparecido diversos tipos de registro para que la calidad del mensaje sea fiel a la primera impresión y refleje la autenticidad de los hechos. En nuestros días es posible registrar la voz y la imagen grabando o transmitiendo en directo si es necesario. Lo que hace imposible la adulteración del mensaje pues las imágenes hablan por sí solas. Otra cosa muy diferente es la interpretación que cada persona sea capaz de hacer ante una misma imagen. Ese es otro cantar.
Lenguaje musical
Desde tiempos inmemoriales la especie humana unió a sus expresiones verbales otro tipo de sonidos, más rítmicos o melódicos, con el fin de hacerlos más permeables a otras conciencias. A otros ritmos o culturas. Era algo habitual que los acontecimientos importantes como las luchas o ceremonias tribales se acompañaran de músicas y sonidos que reflejaban el estado anímico del pueblo.
La música se desarrolla a la par que el habla y sirve para matizar o resaltar diferentes expresiones y, a veces, incluso, las sustituye.
Palabra y canto son un mismo vehículo y ambos tienen la misma finalidad: compartir y establecer lazos. No suelen mezclarse indiscriminadamente ya que hay una secuencia, un orden lógico en su aparición.
- El lenguaje hablado es el ritmo o grado de comunicación consciente más bajo, el punto cero.
- El deseo de hablar aparece inmediatamente después del pensamiento o sentimiento que hay que transmitir.
- En la medida que el ritmo de la transmisión se intensifica, se va elevando, no solo el tono, sino la necesidad de acompañarlo de otros sonidos, más rítmicos o melódicos, en armonía con el mensaje que se transmite.
Al cantar se trascienden los límites
La música sirve como mensajero ya que permite elevar y acompañar el mensaje hablado hasta límites más trascendentes.
Podemos comparar el sonido de una nana, ideada para dormir a un bebé en el regazo materno, al sonido de una danza tribal, minutos antes de ir a librar una batalla campal. En el caso de la nana vemos como casi no llegamos al punto cero del habla, sino que se emiten sonidos rítmicos repetitivos, casi guturales con el fin de adormecer la mente.
Por el contrario, los danzantes guerreros preparan sus cuerpos y sus mentes para la lucha adoptando un ritmo casi feroz. Prácticamente es un calentamiento que pretende llevarlos a un estado de trance para hacerles perder su humanidad y compasión, inútiles ante los horrores de una guerra.
Cuando el medio se convierte en un fin
Poco a poco, como ha sucedido con otros medios de expresión, la música ha dejado de ser un medio para convertirse en un fin y se ha convertido en un medio de comunicación que mueve intereses de todo tipo. Así surgen compositores de todo tipo de sentimientos que podrían ser expresados, perfectamente, por medio del lenguaje hablado. Más sencillo y directo, sin necesidad de acompañamientos musicales. Pero existe una gran demanda de adormecer o de despertar a las masas y la música se ha convertido en una medicina que se ingiere sin control, capaz de inspirar o producir sentimientos, recuerdos y emociones de todo tipo.
La música se ha convertido en una droga que nos transporta a diferentes mundos.
Una droga que cambia nuestros estados de ánimo y que sustituye al habla como instrumento de comunicación. Y cada día hay más personas que son incapaces de articular sentimientos íntimos o complejos y utilizan la música para expresarlos.
- Tradicionalmente, los compositores eran personas sensibles que captaban las necesidades de comunicación del pueblo llano y componían versos y canciones para hacerles más llevadera su difícil y prosaica vida.
- Los compositores de la corte cumplían una función diferente, eran algo así como los brujos o chamanes de la antigüedad y componían obras que reflejaban el mundo social y político de la corte o cultura que imperaba en esa época.
- Y, por último, estaban los compositores religiosos o místicos que buscaban transmitir sus visiones de una realidad unitiva y global en comunión con dios.
Archivo musical de la evolución humana
Hubo un momento en el que el lenguaje hablado y el musical tomaron caminos separados y la música tuvo la necesidad de crear su propio código e instrumentación para poder expresar y equilibrar el logro de la expresión humana, reflejada en el mundo del pensamiento y la escritura.
Por cada idea y concepto filosófico, místico y matemático, por cada logro histórico alcanzado por el ser humano, existe una obra o pieza musical que lo refleja y secunda, quedando plasmada en el pentagrama al igual que en el papel.
Que elijamos el lenguaje musical para expresar los sentimientos no es negativo en sí, solo tenemos que saber que estamos sustituyendo un concepto o idea determinada y que nuestro cerebro está formado para asimilar palabras, no notas musicales.
Semilla de evolución
Cualquier música o sonido compuesto que entre en nuestro cerebro necesitará de una melodía o traducción para poder ser asimilado adecuadamente. Mientras tanto, permanecerá en forma de vibración codificada esperando su decodificación.
- Toda obra musical, sin excepción, resume un concepto o idea y nace con la intención de darle vida de manera no verbal a la espera de poder ser expresada adecuadamente.
Concédete un tiempo para reflexionar sobre el tema.
¿Escribiríamos un poema de amor o una canción si tuviéramos a nuestro amado o amada a nuestro lado y fuésemos capaces de transmitirle nuestros sentimientos al oído? ¿Sería necesario cantar en ese momento? ¿Se habrían escrito las grandes óperas en el caso de haberse retransmitido las historias o batallas por televisión?
Lo cantado siempre refleja un anhelo de vida
Las grandes obras y composiciones clásicas han dejado de componerse a falta de nuevos ideales por descubrir y como consecuencia de no haber materializado los grandes ideales que las inspiraron. Y los rituales religiosos y chamánicos han dejado paso a los encuentros multitudinarios en discotecas y macroconciertos siguiendo al ídolo del momento.
Expresión corporal. Baile o Danza
- La expresión rítmica musical favoreció la aparición del baile o danza ya que cualquier ritmo musical es contagioso. Basta con centrarse en él para observar como el cuerpo tiende a seguirlo poniéndose en movimiento.
- Así como el habla y la música nacieron a la par y luego tomaron caminos paralelos, la danza o expresión corporal ha permanecido unida a la música desde sus comienzos sin poder separarse de ella.
- Podemos escuchar una charla o una pieza musical sentados, pero no podemos bailar sin música o, por lo menos, no tiene mucho sentido hacerlo.
- Desde siempre, los pueblos han expresado sus emociones y sentimientos comunes, su propia idiosincrasia, por medio del baile.
- El baile o expresión rítmica individual, tal y como la conocemos en la actualidad, hizo su aparición a finales del siglo XX. Hasta ese momento, el baile era un acontecimiento social que regulaba los ciclos y etapas de la convivencia entre los pueblos y las personas que los habitaban y tenía sus propios códigos y rituales de comunicación. Regulándose los pasos, la vestimenta y quienes podían participar.
En la antigüedad
Las civilizaciones más antiguas consideran los bailes rituales mágicos para comunicarse con los espíritus o los dioses y sólo las personas iniciadas pueden ejecutarlos. En las civilizaciones más modernas, hasta llegar a la contemporánea, el baile se ha popularizado y su uso se ha diversificado entre los distintos estamentos sociales.
- Nobleza y clase alta: los bailes cumplían una función social reguladora, se intercambiaban favores y pleitesías entre las figuras de poder en alza y se fraguaban enlaces políticos y económicos.
- Clases media y baja: los bailes servían para la expansión de los sentidos y se procuraba el goce y la diversión de los participantes con el fin de aliviar su carga emocional.
- En la medida que se bajaba en la escala social, el baile se acerca más a lo carnal e impúdico. La mezcla de alcohol y baile solían llevar al desenfreno y así ocurrió en muchas ocasiones por los que los bailes populares fueron puestos en entredicho y cuestionados moralmente por la iglesia. Articulándose normas y leyes para preservar la moral y el honor de las familias por lo que los bailes empezaron a ser restringidos para ciertas edades y estados civiles.
Todas estas normas eran impuestas por la iglesia que dentro del estado cumplía la función de regular la moral pública y el estado anímico del pueblo.
Tiempo actual
- En la actualidad, poco ha cambiado el uso tradicional del baile. Los bailes de la clase alta y la nobleza siguen cumpliendo el mismo papel de regulación e intercambio socio político.
- Y en las clases media y baja, alejadas ya de la mirada púdica de la iglesia, el alcohol y las drogas imperan en las salas de baile. Intentando mitigar el desarraigo y la tensión que supone el encuentro de cientos o miles de cuerpos en un espacio reducido.
Por medio de músicas repetitivas y rítmicas, aliñadas con alcohol y drogas, se pretende llegar a un estado de trance similar al del chamán o brujo ancestraL. Esperando encontrar o satisfacer, en ese encuentro, a una divinidad o espíritu interior que les llene y compense su vacío existencial. El uso del alcohol y drogas se populariza por la necesidad de llegar a ese estado rápidamente. Y por no poder o saber concederse el tiempo necesario para despojarse de la rutina y los hábitos impuestos. El alcohol y las drogas facilitan o hacen innecesario el tiempo de «confesión» o calentamiento. Hoy día todo se quiere rápido, hasta la iluminación interior.
Entrar en trance
En las tribus primitivas se baila en grupo porque todos ellos forman un solo cuerpo social en el cual participan todos por igual: la iluminación o comunicación con sus dioses es compartida y todos caminan al unísono. Si es un brujo o persona iniciada la que baila, se encarga de comunicar a cada miembro el papel o rol que desempeña en el grupo. Y se encarga de transmitir el mensaje de los dioses.
En nuestros días de cultura «civilizada», el desarraigo y la aglomeración impiden estas actitudes y los rituales ancestrales han perdido su valor intrínseco.
En busca de la iluminación
La iglesia ya no produce iluminaciones pues no consigue acabar con las sombras y las dudas de sus creyentes, pese a que algunos continúan fieles a sus ritos. Aunque solo sea en la forma. Y, desde luego, no atrae a los jóvenes, no a la gran mayoría.
Por eso los jóvenes buscan la luz y la verdad tratando de comunicarse con su cuerpo o «templo divino». Vuelven al rito ancestral del baile y buscan el trance por medio del sexo compulsivo, el alcohol y el baile, esperando romper con las normas impuestas, aunque solo sea por un fin de semana. Y el lunes, vuelta de nuevo a la rutina.
Al baile le ha ocurrido lo mismo que a su compañera la música, ha dejado de ser un medio para convertirse en un fin en sí mismo.
- En las clases altas se utiliza como expresión de valores y de modas en alza.
- Y entre los jóvenes se usa como un método de descarga emocional al que se recurre, una y otra vez, como si de una masturbación se tratara. Olvidando sus orígenes rituales y las consecuencias de usar el baile sin intención o sin control.
«Amazonas» va de cómo los humanos adquirimos la conciencia de género y de cómo superar los problemas que la diferenciación genérica ha generado en las personas. Para su mejor integración es recomendable descargar en primer lugar «Ser Mujer» y «Ser Pareja Hoy».