Hola Mujer Consciente…
Escribir para sanar refleja de forma clara la importancia que doy a la escritura consciente. De hecho, escribir un poquito cada día es un recurso valioso que recomiendo a todos nuestros clientes y que pongo como condición para poder iniciar su proceso en nuestra consulta.
Para muestra un botón
Recurro de nuevo a un hilo de correo que he cruzado en los últimos días con una joven que está iluminando su mapa emocional. Pese a llevar algunos años resolviendo su historia, su perseverancia y bondad para con ella misma es reconfortante. Le pedí permiso para publicar este hilo en concreto porque ahonda en un tema que afecta a muchas mujeres. (la salud del pecho femenino).
Por iniciativa propia, ya no recuerdo si fue una sugerencia de consulta, me envía cada semana un resumen de lo que ha pensado y sentido y yo le respondo matizando aquellos aspectos que precisan alguna aclaración. La llamaremos XXX, para preservar su anonimato y he respetado literalmente su versión, salvo en un par de expresiones para salvaguardar su proceso. Mis respuestas estarán en azul.
Buenos días, Ana!
(Adjunto resumen de la semana.)
Esta semana he estado bastante insegura de mí misma, ha aflorado la inseguridad, y he estado irascible. A la mínima todo me molestaba. Creo que todo proviene de lo que se ha removido en el curso que hice el pasado sábado con Jose Miguel. El martes escribí algo, pero sentía que lo que escribía lo hacía desde la cabeza y no desde el sentir, así que lo dejé porque no podía desconectarla.
La muerte y el peso
El sábado quería escribir sobre la muerte y el peso, al principio me costó entrar en el tema, pero lo conseguí:
«Grasa: habla –> ¿Quiere estar? Si y no. ¿Quiere estar? No, pero mi cabeza fuerza buscar que si quiera estar. Quiero que esté pero la grasa sabe que su papel ha terminado. ¿Que hace que te quedes y no te vayas? Tú, o sea, YO.»
Escribo las siguientes frases:
«Elimino la grasa que me protege, me protejo con amor» –> me ha costado mucho escribir la frase, la segunda parte de la frase no me aparecía.
«Elimino la grasa que me protege, me protejo con amor» –> quiero grasa, la asocio con felicidad, me viene época medieval.
«Elimino la grasa que me protege, me protejo con amor» –> mi cabeza no quiere y mi cuerpo grita pero no quiere, me frustra y me bloqueo.
«Elimino la grasa que me protege, me protejo con amor» –> ¿porque me tengo que proteger? ¿de qué?
«Elimino la grasa de mi cuerpo, no quiero protección» –> no quiero más protección, quiero ser fuerte para hacerlo sola.
«Elimino la grasa que me protege, quiero protección» –> me estoy empezando a sentir insegura sin la grasa.
«Elimino la grasa de mi cuerpo, me siento segura» –> Quiero grasa, quiero grasa, quiero grasa.
«Elimino la grasa y todos los recuerdos relacionados con ella» –> elimino los comentarios que han hecho sobre mí.
«Elimino la grasa y todos los recuerdos relacionados con ella» –> respiro y elimino.
«Elimino la grasa y todos los recuerdos relacionados con ella» –> me tenso, tengo un poco de angustia, inseguridad, rara.
«Elimino la grasa y todos los recuerdos relacionados con ella»–> quiero llorar o gritar.
En las siguientes dos hojas, solo podía escribir: «Quiero rayar el cuaderno, no sé si quiero gritar, llorar, pegar, saltar, huir, correr», «quiero gritar mucho», «AAaaaaaaah», «quiero gritar, gritar, gritar», «quiero movilizar la grasa, soltar la rabia contra mí», «no quiero protegerme de la muerte«.
A lo que ahí apareció la muerte:
«No quiero que mi día a día sea una sobrevivencia a la muerte» –> No. no. no. no.
«Quiero que mi día/ vida sea una vivencia y no una sobrevivencia.»
«No quiero sobrevivir, quiero vivir y para poder vivir tengo que mirar a la muerte y dejarla ir, soltarla, tengo que dejar que se vaya con mi yo del pasado y con nuestro perro; (murió hace unos meses). Que los entierre y que los deje morir en paz, estoy más tranquila escribiendo (lo estoy reescribiendo al correo y me emociono).»
«Toda mi vida he vivido odiando a la muerte y temiéndola, protegiéndome de ella, nunca la he mirado a los ojos y he dejado que se llevara la parte de mí que ya estaba muerta, para que la viva ocupara su lugar dentro de mí, siempre me he defendido contra la muerte y nunca la he tenido como una aliada para eliminar esas partes de mí que necesitaban descansar y transformarse.»
Desde pequeña, por las noches, tenía miedo a morirme, tenía miedo porque no sabía que iba a sentir, no sabía el papel que tenía la muerte y no la relacionaba con un «Vaciado», simplemente la relacionaba con dolor, pena, angustia y ansiedad.
Recuperando memorias…
Recuerdo una vez en la que todavía no tenía la cama que tengo, ni la habitación, ni nada, y que era una época en la que dormía en un colchón en el suelo, no recuerdo exactamente porqué, creo que esperábamos la cama o algo similar y recuerdo llamar a mi madre y decirle que tenía miedo a la muerte y ponerme a llorar. ¿Con 10 años? ¿Por qué con 10 años iba a tener miedo a morirme? ¿A santo de qué? Estaba aterradísima (me duele el estómago) y lo único que me calmó fue notar a mi madre conmigo y saber que todo iba a estar bien (mientras lo escribía no podía parar de llorar).
Me sentí protegida en ese momento (me sigue doliendo el estómago). Desde entonces, la muerte ha ido detrás de mí y yo esquivándola y protegiéndome de ella para no caer en sus garras y angustiada por no saber lidiar con ella (me duele la cabeza y + el estómago).
Ver la muerte al lado de la Vida
Ahora quiero a la muerte en mi vida, no acabo de creer que diga esto (me duele mucho menos el estómago), la quiero como una aliada que elimina todas las memorias que ocupan lugar y no deben estar ya, la quiero como una incineradora y «Falla», la quiero en mí, para que se lleve y muera mi YO del pasado que ha terminado su función y así, que deje espacio en mi cuerpo para mi YO futuro.
Quiero que la muerte me vacíe y se lleve con ella todo el pasado que ha cumplido con su función porque ha muerto y que lo tengo ocupando sitio (como la grasa) evitando que mi cuerpo se llene de otras metas/cosas maravillosas. Quiero que la muerte haga esa función conmigo y me libere de esa grasa/ lastre. Quiero a la muerte como una aliada y no como enemiga. NO LE TEMO A LA MUERTE.
Esta última frase es super importante para mí. No temer a la muerte es el mayor reto que ha supuesto en mi la vida y que desde pequeña he luchado contra ella, es mi compañera de vida y mi aliada para eliminar las memorias. Ella va por un lado y yo por otro.
Al igual que elimina las células, el pelo, las uñas, la ropa, las emociones muertas, elimina la grasa de mi cuerpo que ha muerto al escribir esto, elimina el dolor, la frustración, el miedo y VIVE, no sobrevive a ella. Eres TÚ la protagonista, no la victima ni la superviviente, ERES TÚ LA VIDA.
Veo la muerte como una luz
Hola XXX, buenos días. Lo primero he de felicitarte por el trabajo tan profundo que estás realizando.
- Lo segundo… y antes de nada… ¿te has parado a pensar donde ha estado trabajando tu madre todos esos años que mencionas? En la UCI… con aquellos que van a morir o que se mueren o que casi se mueren. Respirando y llevando a casa (a tu ambiente familiar. a ti como hija mayor) … el miedo a la muerte. ❤ tu madre ya es consciente de ello y tú lo estás haciendo ahora. ESTÁS MURIENDO a ese tiempo/años… memoria. y para liberarla HAS DE SENTIR ESE MIEDO y superarlo.!!!!!!!!!!!!!!!!!!! y lo estás vibrando. Como bien dices… la muerte es necesaria… para cerrar ciclos y tiene su parte positiva. Es lindo que hayas llegado a esa conclusión por ti misma.
TE PASO algo que encontré ❤ ❤ en redes… justo cuando me escribiste por Instagram el otro día. LO QUE YO ENTIENDO tras leerlo es que tú estás CULTIVANDO día a día con tus escritos y en tu cuaderno el JARDÍN DE TU MENTE.
Feliz semana
CULTIVANDO TU JARDIN
«Un jardín psíquico o un jardín con barro, tierra, plantas y todas las cosas que lo rodean, ayudan y atacan. Y que se imagine que este jardín es la psique. El jardín es una conexión concreta con la vida y la muerte. Incluso se podría decir que existe una religión del jardín, pues éste nos imparte unas profundas lecciones psicológicas y espirituales. Cualquier cosa que le pueda ocurrir a un jardín le puede ocurrir también al alma y a la psique: demasiada agua y demasiado poca, plagas, calor, tormentas, invasiones, milagros, muerte de las raíces, renacimiento, beneficios, curación, florecimiento, recompensas, belleza.
Durante la vida del jardín las mujeres llevan un diario en el que anotan todas las señales de aparición y desaparición de vida. Cada entrada crea un alimento psíquico. En el jardín aprendemos que los pensamientos, las ideas, las preferencias, los deseos e incluso los amores vivan y mueran. Plantamos, arrancamos, enterramos. Secamos semillas, las sembramos, las mojamos, las cuidamos y cosechamos. El jardín es una práctica de meditación en cuyo transcurso vemos cuándo es preciso que algo muera. En el jardín se puede ver llegar el momento tanto de la fructificación como de la muerte. En el jardín nos movemos, no contra sino con las inhalaciones y las exhalaciones de una más vasta naturaleza salvaje.
A través de esta meditación reconocemos que el ciclo de la Vida/Muerte/Vida es algo natural. Tanto la naturaleza que da vida como la que se enfrenta con la muerte están deseando nuestra amistad y nuestro eterno amor. en el transcurso de este proceso nos convertimos en algo análogo a lo salvaje cíclico. Tenemos capacidad para infundir energía y fortalecer la vida y también para apartarnos del camino de lo que se muere».
Clarissa Pinkola Estés
Mujeres que corren con los lobos (Capítulo 3)
«Buenos días, Ana,
No había relacionado que pensar en la muerte o asociar la muerte era porque mi madre trabajaba ahí, claro que tiene sentido. Para mí lo más complicado es dejarme llevar por el miedo y que me inunde, en lugar de acompañarlo y guiarlo a salir.
XXX… el miedo lo estás observando mientras lo escribes. Es como QUE LE PONES UN FOCO a la oscuridad/inconsciencia que rodea un tema o tiempo y espacio vivido de forma inconsciente. En este caso lo que estás escribiendo-iluminando es el fichero de estas ‘amistades’ que hiciste TUYO… y que ahora estás eliminando para ser SÓLO TÚ.
- Es decir, el miedo te ‘embarga-inunda-aflora’ tú LO OBSERVAS-ESCRIBES-LOCALIZAS y luego una vez lo compartes conmigo… empieza a liberarse-disolverse si te VIBRA lo que yo te digo.
Me ha gustado mucho el texto, y veo mi huerto donde tengo la parra reflejado ahí, como se sincronizan mis plantas con mi mente y me dan esa visión. He estado escribiendo hoy en la libreta porque últimamente estoy obsesionada con mi pecho derecho y estoy intranquila, insegura y me da MIEDO (ya aparece el miedo).
VALE… no es que estés obsesionada es que la memoria emocional de TU PECHO DERECHO SE ESTÁ REINICIANDO… desde que te estás haciendo mayor… y queriendo ser tú ‘sola’. Es importante cómo lo escribes-cuentas-enfocas. Y ese MIEDO era real. Era la oscuridad que rodeaba a tu madre… (a la misma edad que tú ahora), con relación a su PADRE/EDUCACIÓN/CONSCIENCIA (que se refleja en el pecho derecho) y que hizo que te SINCRONIZARAS con todas esas chicas que comentas.
LO QUE A MÍ ME EXTRAÑA ES que ‘cargues-SEPAS-TANTO de sus historias.
- Fulanita: compi de clase desde los 4 años, problemas con el padre.
- Menganita: compi del grado superior problemas con el padre y 5 chicos asaltaron a su hermana. ¡madre mía que mal rollo familiar!
- Otra fulanita: compi de clase como menganita. deporte juntas. Algún problema con expareja.
- Otra más: compi de clase como fulanita y menganita, problemas con el padre, madre. Muerte del padre de pequeña y de la madre hace poco tiempo. Sus abuelos son sus padres.
(He escrito sobre Fulanita y se me tensa el pecho).
Vienen a mi mujeres con un pasado contundente y no solucionado. Me siento insegura, la misma sensación que al perder peso.
Vale pero ¿PARA QUÉ TE VIENEN XXX? Para que dejes de ‘seguirlas’… como si fueran cuentas de Instagram. Y las elimines de tu historial. En todo caso, si conservas alguna de estas relaciones… has de ASEGURARTE que sus historias familiares no te afecten. La inseguridad es porque has de CLARIFICAR tu relación con estos ficheros-chicas.
Quiero llorar pero no con rabia, sino con lástima por todas ellas, como si mi pecho “llorara” por ellas. ¿Puedo coger todos esos males y trasladarlos ahí? ¿Está relacionado con la figura paterna? Seguramente, (se me ha removido la tripa).
FIGURA PATERNA IGUAL A SER CONSCIENTE. Y no ser un ‘chochete’… si usas tus sentidos educación… ‘la gente’ no te afecta.
He escrito esta frase: “respiro y cojo fuerza para eliminar todas las sensaciones amargas de mi pecho y estar en paz”. El pecho derecho es donde centro mi obsesión y justamente el hombro derecho lo tengo menos flexible y más rígido y en la última frase me he dado cuenta de que hace 10 años jugaba a vóley y que movilizaba también el brazo y fue cuando empezó a obsesionarme, es como si ahora que se está movilizando todo de nuevo se estuviera eliminando o removiendo (mis tripas sí que se estan removiendo otra vez).
Vale XXX… cuando te toque sesión corporal con Jose Miguel… FOCALIZA el tema brazo derecho-padre por si quedara algo por remover y poner al día todas esas memorias que ya has enfocado conmigo. ❤
Y hoy he dicho, ya está bien, escribo de eso, nunca había escrito sobre eso por miedo. Mi mente va a 5000/hora. Un saludo XXX
Hola XXX, te leo más tarde y te digo algo… pero … baja un poco al cuerpo. Haz yoga o pilates … o zumba… o vete a nadar… Libera un poco de tensión muscular… ‘afloja’ un poco. hasta luego.
Perfecto Ana,
Si, justo ayer me vino a la cabeza eso, centrarme más en estirar y ejercicios para relajar porque mi cuerpo me pedía relax. Un saludo
(al día siguiente)….
Buenos días, Ana,
Desde que te escribí me siento mejor y más tranquila, sabía que era escribirte, que me dijeras algo y empezar a salir y ser consciente de todo. No conservo ninguna de esas amistades y lo de fulanita es al escribir de ella, no hablo con ninguna ni me apetece. Sé de sus historias por empaparme todo y estar tan ligadas a ellas antes, pero todo lo que sé es del pasado, no sé nada de ellas actualmente. Me venía continuamente que era el padre y no sabía porque, no me acordaba que la parte derecha era él. Toca ser consciente.
Sí, le pido cita a Jose Miguel, así elimino todo eso que me queda.
Muchas gracias ❤️
Genial XXX, … el verano es tiempo de ‘vacación’ tiempo de VACIARSE… y todo lo que estás escribiendo-filtrando, TOMANDO CONSCIENCIA… es un trabajo ‘PADRE’… eliminar lo que no es TUYO…. todo lo que ‘hiciste tuyo’ por hablar o escuchar lo que no tocaba. Buen trabajo bonita.
Muchas gracias, Ana,
❤️❤️❤️
Claro Ana, Estoy que me salgo pues este verano!! A ver si voy a tener que ponerme a escribir un libro
Gracias por darle luz!
¡FIN DEL HILO!
Escritura terapéutica
Beneficios de escribir cada día
- Escribir te ayuda a poner foco/distancia de tus problemas cuando te encuentras en un bucle mental del que te resulta complicado salir ya que, al escribir, la velocidad del pensamiento se enlentece y hace que clarifiques tus ideas.
- Promueve el autoconocimiento, mejorando tu autoestima.
- Te da la oportunidad de expresar conflictos no resueltos con otra persona con la que no te es posible comunicarte.
- Favorece el dar espacio a emociones y pensamientos cuando estos son ambiguos o confusos.
¿Cómo escribir para sanar?
Es importante encontrar el momento adecuado para hacerlo. Un espacio de tiempo y lugar del día donde estes tranquila y con tiempo para poder estar concentrada en tus propios pensamientos. De esta manera, podrás realmente liberar o hacer presentes tus emociones y recapacitar sobre ellas. Si no estás habituada a compartir ni reflexionar sentimientos esta práctica puede resultar difícil al principio, pero se puede practicar.
El estar en contacto con tus emociones, reflexionar sobre la experiencia vivida, deseada o temida, etc. te ayuda a conocerte mejor y a desarrollar una mayor estabilidad emocional. Además, favorece que las relaciones con los otros sean más profundas ya que eres más conscientes de cómo te sientes.
Conviene escribir más o menos siempre en el mismo momento del día, reservándo ese espacio de tiempo para ti. Sin embargo, esto debe ser flexible y habrá que ajustarlo a los acontecimientos diarios que vayan surgiendo. El ambiente es importante; escoge un lugar en el que te sientas cómoda y relajada, puedes utilizar velas aromáticas para enriquecer la experiencia.
Ejercicio agenda diaria
Una muy buena técnica de escritura terapéutica es el ejercicio de agenda diaria. Consiste en escribir cómo transcurren tus jornadas y el ritmo de tu día a día durante un mes… A modo de diario emocional. Este ejercicio es parecido a cuando se está controlando el peso de una persona por un nutricionista. En este CASO VAS A CONTROLAR TU ESTADO EMOCIONAL para que tú misma puedas ver cómo fluctúa a lo largo de un día. Si lo necesitas puedes hacerlo varios meses para posteriormente pasar a escribir en modo diario… con una narrativa más fluida. Reservando este esquema para focalizar aquellos días en los que te encuentres alterada o inquieta.
- DESPIERTO: (y pones como te has sentido al despertar)
- ALMUERZO: (aquí pones lo que has hecho hasta la hora de almorzar, si has estado sola o no, dónde y con quién y cómo te sientes ahora)
- COMIDA: (igual que antes)
- MERIENDA: (igual que antes)
- CENA: (Igual)
- AL IR A DORMIR: (igual)