Hola Mujer consciente…
Antes de empezar, y dado que ‘Mindfulness en la cocina’ va de vivir con atención e intención plena, te ruego que si no tienes en este momento el tiempo que necesita esta entrada, la guardes para más tarde. Esta entrada está pensada para gozarla, escuchando las músicas, y visitando los enlaces que contiene. Darle un repaso por encima, lo que yo llamo un ‘aquí te pillo’… le quitará todo su esplendor. Y también a ti por eso del «mindfulness».
Mindfulness en la cocina o ¡Cómo me las maravillaría yo!
Hoy miércoles 28 de octubre del 2020 despierto sobre las 7 de la mañana (nada de mérito teniendo en cuenta que hace tres días, antes del cambio de hora, hubieran sido las 8 de la mañana). La noche ha sido completa ya que he dormido de un tirón sin ni tan siquiera despertar para la visita al baño que suele acontecer un poco antes de amanecer. Despierto con un tema sonando en mi mente, lo único que sé es que es de Barbra…
Le digo al buscador de Google en audio: ‘ever, ever de Barbra Estreisand ’ y me sale Evergreen.
¡Me maravillo de lo bien que me entiendo con la tecnología del siglo XXI mientras disfruto del tema con subtítulos en español!
Resuelta que es un bello mensaje que pone el broche de oro a un proceso laboral que me ha tenido en jaque desde mayo, más menos.
Evergreen-Barbara Streisand
Y aunque ya no lo digo más, para no ser pesada… 😉 me sigue alucinando cómo mi mente, sin saber ni papa de inglés, se las apaña para pasarme mensajitos musicales con temas que tan sólo me suenan en mis listas de Spotify.
Torta de avena para desayunar
Tomo mis suplementos en ayunas y preparo una torta de avena. Torta que no tortitas. La hemos rescatado del baúl de los recuerdos, tras años de no hacerla, y ahora es la estrella de la temporada en desayunos y meriendas. Cuadro haga la próxima pongo la foto y la receta para aquellas aventureras que les gusta explorar nuevos sabores y texturas. (hoy antes de la edición final he subido las fotos de la torta de esta mañana).
Editando que es gerundio
Aun sin desayunar me pongo con la edición del nuevo podcast de Método cronos. Uno que me hacía especial ilusión pues va de la polaridad sexual y la conciencia de género. Ayer grabé los brutos y compuse la imagen. Hoy tan sólo me queda editar todo junto con la música adecuada y estará listo. Disfruto al elegir entre varias músicas la que más me vibra para ese post.
Paro para desayunar sobre las 9:30 de la mañana.
Sigo hasta finalizar el podcast y subirlo. Acabo más menos a las 11. Voy sin prisa, pero sin pausa, pues quiero ir a comprar algo de carne y pescado.
Jara y sedal
Salgo y conduzco hacia el supermercado, voy disfrutando del sol, de la huerta y de radio clásica. En esos momentos es como si fuera la única persona del planeta. En ocasiones, hasta me da la impresión de que el coche flota en el espacio como en las pelis futuristas.
Hoy apenas hay que esperar en el puesto del pescado, me da que hice ‘magia’ al enfocar el tema con mi hija. Dos mentes conscientes pueden más que una. Después he de parar en otro super para comprar más cosas de la lista. Por lo general, combinando dos super, encuentro todo lo ECO y BIO que necesito. El pescado procuro que sea de lonja, cercanías o por lo menos de pesca sostenible. Y las verduras son de una huerta bio que está por la zona. Hace ya unos cuantos años que di el paso y me comprometí a que sólo consumiría ecológico. Perfumería y droguería incluida.
Comprar lo justo también es sostenible
Con la ropa no he dado ese paso, aunque si bien es cierto que compro lo justo y lo reutilizo hasta que se desgasta. Y procuro que sea ropa que tenga una buena relación calidad-precio. Me horroriza la ropa ‘barata’ que se fabrica con la idea de usar y tirar. Y también me horroriza la ropa ‘cara’ que se fabrica para presumir de marca y de porque yo lo valgo. Me interesa sobre todo el aspecto funcional de las prendas de vestir. Que vistan al cuerpo para optimizar sus funciones y poco más.
Aunque hoy el tema va de otro palo
¿Cómo me las maravillaría yo?
La idea para este post me ha ‘asaltado’ cuando conducía de vuelta hacia casa. De pronto me he sorprendido pensado: ¿Cómo lo hacen las que trabajan a piñón fijo?
Y a la par, ya que han sido varios flases simultáneos… ¡Qué afortunada soy por disponer de mi tiempo libremente!
(hay que ver lo que da de sí una simple idea y la respuesta a cómo lo hacen más adelante, hacia el final del post.)
Serían sobre las 13:30 más menos, la huerta y radio clásica siguen a mi lado.
De pronto, he visualizado el panorama que me espera al llegar a casa. Además de aparcar, subir la compra a un tercero sin ascensor (que no me importa, pues fue una elección consciente ya que no queríamos subir escaleras y sobre todo no queríamos ascensor, ni recibos de comunidad, ni muchos vecinos. Etc.)
¡He de organizar toda la carne y pescado antes de la hora de la comida!
Secuencia cronológica del día
13:45
Ya estoy arriba y las bolsas con la compra en la cocina. He de limpiar y empaquetar en raciones adecuadas: un kilo y medio de boquerones; un arreglo de morralla para sopa; una malla de mejillones; una malla de almejas; una sepia de playa que bendita la pescadera me la ha limpiado un poco en el puesto; una merluza de pincho que hoy me la ha pedido el cuerpo. -La merluza sólo me la pide cada dos o tres meses, a veces incluso menos. Por lo que he observado tiene que ver con la vibra que tiene este pescado. Tú mírale la cara y verás. Y me da que tiene que ver con el proceso que ayer reinicié. Además, hoy tocaba reponer pollo, y he de limpiar y trocear 8 muslos-contramuslos, que separado y dejo troceados para paella o para hacer pollo con cerveza. Dos bandejas de alas a las que les quito con las tijeras toda la grasa que puedo y las dejo mondas y lirondas para ponerlas en adobo y luego hacerlas al horno con patatas, en un día especial.
Aquí me paro…. hago una panorámica, respiro y siento la música que estoy escuchando ordenar mis ideas… 🙏🙏🙏
A ocho manos
Y algo más, pero ya te digo que lo primero que he pensado ha sido: hoy limpio el pescado y la carne a la nevera tal cual que mañana será otro día. Que no tengo ocho brazos. (Y ahora me toca sonreír porque llevo varias semanas diciendo que este año para Halloween voy de araña Carlota).
14:05
He puesto un potaje de alubias pintas en marcha, he limpiado los mejillones y purgado las chirlas. Pongo los mejillones al vapor, los reservo para la cena de esta noche que luego sólo hay que templarlos. Pongo el sofrito de cebolla, pimiento rojo y verde y tomate, para hacer el caldo de la morralla, al que luego le añado un poco del caldo de los mejillones y lo que ha escurrido de las chirlas. Tendré el caldo hirviendo hasta las 16:30. ¡Me encanta que el pescado y sus raspitas se disuelvan! Luego lo colaré y tendré caldo para los soperos de casa y para hacer algún arroz a banda costumizado.
- La sepia limpia la meto en la nevera. Era grande y cundirá. Mañana la cocinaré y trocearé. Con los mejillones y las chirlas, en paquetitos, me da para varios arroces.
Todo a la par…
¿Será que sí que tengo ocho brazos? 😉
He rescatado un tuper que dejé con cebolla caramelizada para hacerme una tortilla. En casa sólo me gusta a mi así que cuando sofrio cebolla para hamburguesas o similar, hago de más. Es mi forma de mimarme. Tenía un poco de salmón ecológico del Lidl y me he sentado a comer en la cocina. Radio clásica sigue conmigo.
Como a mi aire desde hace un tiempo
He de decir que desayuno, como y ceno sola ya que sigo un horario que he descubierto me sienta genial. Fue mi estómago el que me fue pidiendo que adelantara las cenas en todo lo posible y probando, probando di con esta fórmula, que hace que mi sistema digestivo esté contento, muy contento. Así que mi family come después a ‘su’ hora.
14:50
Voy a cronometrar cuanto me cuesta limpiar kilo y medio de boquerones medianos para hacerlos en vinagre. Una vez limpios, los congelo por aquello del ‘anisakis’. Luego una vez descongelados, los pongo en vinagre un ratito, los pruebo para ver el grado justo de acidez, y los pongo en adobo con aceite, ajo y perejil. Más menos, (lo he pesado después de limpiarlos y se han quedado en 647 gramos). Tengo para dos raciones bien cumplidas.
15:22
Acabo de limpiar los boquerones. Más menos media hora a buen ritmo. Eso sí, disfrutando de radio clásica. Además, mientras los limpiaba he tenido un momento bello, una bella sincronía que he interpretado como un saludito de mis ancestros.
Creo recordar que más o menos hace un año recuperé el tema ‘La hija de Juan Simón’. Un tema que evoca en mi alma la pátina de mis abuelos, de mis padres y de mi más tierna infancia. El sentir de un tiempo y espacio que afortunadamente, dejé atrás, ya que considero este tema como el no va más de la tristeza.
De los bucles en el espacio tiempo se un montón
¡Y justo en radio clásica y en un programa llamado ‘La hora azul’ donde ni por esas suelen poner flamenco!… van y me ponen la versión actual del tema, una versión muy ‘sentía’… actualizada para las tristezas del siglo XXI, esta vez cantada por Rosalía. Te invito a escuchar las dos versiones para que puedas vivir un momento DARK. Cambia el tiempo, cambian las voces, pero el espacio-sentir sigue estando presente. He saludado a mis ancestros, les he ofrecido mi paz y he seguido a lo mío, que era limpiar los boquerones.
ROSALIA https://youtu.be/WasTzxpDVGg
ANTONIO MOLINA https://youtu.be/8ejrrK8fr4s
15:45
¡Justo a tiempo para poner en marcha la fregada de cacharros!
Quizás te extrañes, pero, de ‘normal’, friego los platos una sola vez al día.
Hago una buena espuma con agua caliente, poquito de lavavajillas eco, poquito de bicarbonato, poquito de ácido cítrico… y voy enjabonando primero los vasos, luego los platos, luego los cubiertos (tal y cómo me enseñó mi madre), y dejo para el final las ollas y sartenes. Hago una primera tanda y dejo para después de que coma mi family el resto de fregada. No veas las esculturas que hago apilando, toda la cacharrería en el escurridor. Es una de las cosas que suele hacerme disfrutar, creo que de pequeña hice pocos legos. ¿Sí?
16:00 a las 16:55.
Pies en alto. Sentada en mi sillón favorito. Arropada con mi manta.
16:55
Segunda sesión de fregada, ya recogiendo todo lo que quede por ahí. Y hoy tengo un extra. Toca colar la sopa de pescado que ya está lista, llenar los botes, y un poquito de fregada extra. Pero luego resulta genial, a la hora de la cena, sacar un bote de caldo. Hoy, por ejemplo, mi famiy tiene para cenar: de primero sopa de pescado con fideos y de segundo unos mejillones al vapor y dos cortadas de merluza a la romana. (pequeñitas).
17:15
Tras disfrutar de un ratito de la serie Dark, ver los correos y revisar las redes sociales. Sigo con la edición de este post.
Aviso: estoy editando este post por la tarde. Son las 18:30 y voy a comerme mi plato de alubias pintas con arroz. Será mi ‘cena’ y ya estoy lista hasta el desayuno de mañana. Un chupito de vino ecológico, un puñado de cacahuetes bio y seguiré editando hasta cerrar jornada laboral.
Ahora mismo son las 19:14 horas y empiezo a notar un ligero peso en los párpados. Mi mente me pide que me retire del teclado, pero voy a estirar un poco el tiempo. Quiero dejar el borrador listo para su edición, que luego lleva un buen rato entre seo, imágenes y pulir los últimos detalles.
- Hoy acabaré más tarde, pero ya tengo la cena ‘lista’ y me lo puedo permitir.
¿Recuerdas la pregunta que me hice al principio?
La de ¿Cómo lo hacen las demás, especialmente aquellas que trabajan a piñón fijo en jornadas de ocho horas, o por turnos? Y si además tienen uno, dos o para de contar, hijos, ya ni te cuento. Ni aun teniendo ‘chacha’ o abuela. Ya te digo yo que es algo insufrible y que no tienes que esperar para saber la respuesta.
La respuesta la tengo en cada consulta que tengo con una cliente del sexo femenino que trabaje y tenga family. Es algo que he venido observando a lo largo de mi trayectoria profesional.
¡Las mujeres viven a base de comprimir su tiempo!
¿Concilia qué?
De ahí que les cueste horrores desprenderse del rol laboral y que lleguen al fin de semana con la energía justita para mantenerse en pie y poco más. ¿Cómo pedirles que disfruten de comprar, cocinar, jugar con sus hijos, o sentarse sin hacer ‘nada’ más que observar a su family?
Ni siquiera las ricas se libran
Incluso las que son autónomas o tienen un mejor caché profesional apenas disfrutan de las labores del hogar, considerándolas un algo ingrato que hay que hacer, sí o sí, y que hay que negociar con la pareja de turno. Corriendo de acá para allá, buscando canguros, o extraescolares para sus hijos que acomoden con sus horarios.
Aceptar y asumir para poder liberar
De normal, lo primero que les digo a estas mujeres ‘comprimidas’ es que lo acepten sin reservas. Que acepten y disfruten todo lo que puedan de su jornada laboral con la finalidad de no llevar tensiones añadidas a su casa. También les digo que tienen el fin de semana. Que lo aprovechen para descomprimirse por completo. Trabajar es un derecho y en una vida consciente se pueden optimizar ambos espacios con la idea de mejorar la capacidad de gozar en el día a día.
Si quieres hacerlo más fácil…
Por supuesto que mi vida no ha sido siempre así:
¡Gozosa!
Y aunque parezca un contrasentido, ahora gozo hasta cuando estoy disgustada por algo. 😉 No queda ni rastro de la ‘mujer’ que fui hace ya muchos años, cuando vivía presa de las emociones y no sabía quién era. AFORTUNADAMENTE. Todo eso pasó a mejor vida.
Y son las 19:35 (aunque mi cuerpo me dice que hace tres días ya eran las 20:35) y la cabeza ya no me da para más. Seguro que mañana tengo que revisar la edición de los últimos párrafos. Esos en los que he estirado el tiempo.
Mañana será otro día. otro día para gozar. Bona nit.
📝📝📝📝📝📝📝
Y ese mañana se ha convertido en una pause de varios meses…
RETOMAMOS:
Hoy miércoles 10 de febrero de 2021 a las 13:30 horas reinicio la edición de este post. Justo en una semana en la que el tema de la gestión del tiempo y su vínculo con el ganar dinero se hace presente como EL TEMA a resolver en este 2021.
Recuerdo que dejé varias notas escritas a lápiz en unos folios, notas que han estado sobre mi escritorio desde el miércoles 28 de octubre cuando empecé la edición de esta entrada. Algunas son chiquitas, escritas en el revés de los tikets de compra, pegajosos de la harina de rebozar la merluza que hice ese día para la cena.
19:35
(recuerda, estábamos en un miércoles de octubre poco antes de Halloween).
Acabo de cerrar mi jornada laboral y para despejarme de la pantalla, recojo un poco de la fregada. No la seco, aunque estoy negociando con mi pareja el secar un poco los platos, si es que no han escurrido lo suficiente, ya que le disgusta encontrarse alguna gotita de agua cuando va a usar un plato limpio.
Escuchar a tu pareja en estos temas es positivo y ayuda a la concilia-qué.
Ahora toca un ratito de descanso hasta la hora de hacer la cena a escoger entre lo que cada día me pide el cuerpo.
19:45
Rociado de agua micelar y cremita en el rostro. Hoy me apetece sentarme y bostezar. (Y se me van 10 minutos de bostezo, mientras veo ‘Julié’ en la dos…)
20:50
Rebozo y frio la merluza. Llamo a mi family a la mesa para cenar. De lunes a viernes no se comparte mesa para no filtrar las tensiones laborales del día.
21:15 Fin del día.
Mi compañero y yo visionamos una serie a modo de cuento para dormir. Siempre procurando que sea el contrapunto adecuado para nuestro espacio laboral.
Me encanta sentir como llega el sueño a buscarme
El sueño empieza a llamarme sobre las 22:30 y para las 23:15 los ojos se me cierran. Siempre que haya cerrado todas mis ventanas laborales en orden que suele ser la mayoría de mis días. Y el día que excepcionalmente, meto la patita, lo convierto en aprendizaje y ‘más pa la saca’.
El sentido gozoso de la vida
Vive como quieras
Toda esta secuencia FLUYE porque hay paz en mi vida. Y para mantener dicha paz hay pactos que actualizamos cada cierto tiempo.
Fluir
BONUS: Mindfulness En La Cocina
Este es el aspecto que tiene mi cocina los días de compra alrededor de las 2 de la tarde. Aviso que no es apto para perfeccionistas y que la música que he puesto en el vídeo es la original que estaba escuchando en ese momento en radio clásica, la banda sonora de la película de 1998 Grandes Esperanzas que, por cierto, recomiendo ver. Se observa que está toda la compra desperdigada… En una olla cuece el caldo de la sopa de los próximos días, y la comida de este mediodía. Los ajos tiernos están pelados y limpios, listos para ser cortados, así como las espinacas. Etc. Etc. Y cuando ya estoy acabando y preparándome para editar este vídeo…
¡Recuerdo que aún tengo el pescado y la carne en la nevera esperando para ser ordenados!
Afortunadamente, mañana será otro día, AHORA ya es viernes por la tarde y toca desconectar
15:20 miércoles 10 febrero
Acabo de finalizar la edición de la entrada ‘Mindfulness En La Cocina’. Falta subirla al escritorio del blog de ACL, elegir y editar las imágenes. He de hacer otras cosas así que no sé si hoy miércoles 10 febrero 2021 será el día que este post vea la luz.
11:03 Jueves 11 febrero.
Acabo de publicar la entrada…