Nubes blancas y un relato africano

Hola Mujer consciente…

Hoy he despertado pronto  y varias canciones se ha alternado en darme los buenos días a modo de resumen-mix de las integraciones que se están ejecutando. Me apetecía mucho hacer yoga-estirar y he disfrutado de unos momentos muy placenteros antes de que la casa se despertara. El sentimiento que me acompaña en estos últimos días-semanas es que todo se está ‘empaquetando’ para dejar el año bien cerradito

Tiempo de contrastes

De hecho, ayer en los recuerdos de Facebook apareció el tema Blue Skies (Feat. Isa Briones) – Music From Star Trek: Picard. Incluido en la banda sonora de la serie, que ya puestos te recomiendo sin dudar si eres fan de Star Trek.

Nada más se puede hacer que Let Is Now, Let Is Now, Let Is Now, 🕯✨❄🙏

Celebres o no celebres la #Navidad, estés sol@ o en compañía, va a dar igual. Este proceso arranca de dentro a fuera, y se va a ejecutar de forma automática, con tan sólo poner tus pies en el suelo, a lo largo del mes de diciembre, si es que vives en el hemisferio norte.

Sería bello pensar que, si estás leyendo estas líneas que en principio escribía para mí, DEDICARAS estas últimas semanas del año a ‘empaquetar’ tu andadura personal del 2021. (o 3022, 3023 o el año en el que leas este maravilloso post).

• Hace días me acompaña la NECESIDAD IMPERIOSA de parar el TIEMPO, así  que mis vivencias han empezado a cobrar una nueva dimensión al pensar en compartirlas, y se van convirtiendo poco a poco en NUESTRAS vivencias. Vivencias genéricas extensibles a todo aquel que vibre en sintonía con este espacio.

• Si llevas un diario  el trabajo de recapitular y parar el tiempo se hace mucho más fácil, como me sucede a mí que, con el tiempo, una sola canción, tiene la capacidad de evocar en unos minutos todo un año de emociones, sentimientos e ideas.

Nubes Blancas o estar en la gloria

Lo que me lleva a pensar que si hubiera un tema que definiera lo que ha sido el 2021 para MI persona es este: Ludovico Einaudi-Nuvole Bianche.  No sabía que tenía letra, pues fue su versión para piano la que durante varios meses removió lo más profundo de mi ser mientras permanecía postrada en un intenso proceso de recuperación vital. (de marzo a junio concretamente).

Proceso que con la perspectiva que da el haberlo completado, supuso la puesta a cero de mi contador emocional, como si realmente mi alma, mi yo, se hubiera formateado por completo y hubiera vuelto a nacer.

Dicho de forma más clara, es como si me hubiera muerto, hubiera ido al cielo y AHORA MISMO, me encontrara en la Gloria.

Algo que igual te suena a cuento, pero es que la vida es un puritito cuento.

O sea, algo para contar y compartir. Y cada uno, cuenta según le va, y lo cierto es que NUNCA había sido tan plenamente feliz y completa, tras largos años de procesos de ida y de vuelta, a lo largo y ancho de los confines de lo que yo pensaba que era mi alma. Y va y RESULTA, que ese COMPLETAR MI ALMA, era algo más, mucho, mucho, más.

Pongo la mano por todos mis compañeros y por mí el primero

Y que es ahora, casi recién nacidita a lo que es mi genuina identidad, cuando empiezo a vislumbrar lo que debería ser UNA VIDA PLENA. La vida plena que todos tendríamos al nacer, de no tener que COMPLETAR las vidas de todos aquellos que nos precedieron antes de nacer. Empezando por nuestra propia madre, abuela, y quizás también nuestra bisabuela, en función de los ‘cachos’ de vida a recuperar.

Queda claro que ALMA es algo más que tú y que yo

No estamos solos

Justo en estos días, me dio por ver el primer episodio de la serie SOLOS de Prime. Y me quedé con la boca abierta de ver lo claro que reflejaba el proceso que este año he vivido orgánicamente hablando, ya que lo que en la serie sucede en unos minutos, en LA VIDA REAL requiere de todos tus recursos vitales.

Volver a un punto de restauración

Todos tus órganos y funciones RECUPERANDO tu vida.  Llevándote de nuevo al tiempo en el que SALISTE a vivir una juventud ‘errada’ llevada de las emociones de tu CLAN familiar, para completar, como si fueras una heroína, las vidas de tus antepasados.

Y por COMPLETAR se entiende, saber lo que sus vidas significaron a la hora de tu venida a este mundo. Qué lección de vida depositaron desde sus corazones dolidos, rotos o silenciados en aras de una supuesta moral, cultura, religión o tradición, qué más da, si al final, lo que tocaba era pasar el testigo, de generación en generación, hasta llegar al momento en el que SE PUDIERA ALZAR LA VOZ, alta y clara, sencillamente para SER. Para expresar tu propio sentir y no ser un cero a la izquierda.

Y no sabes querida lectora (o lector) el sentir tan hermoso que inunda ahora mismo todo mi SER, consciente como soy de lo que implica completar ese proceso de ‘migración’ de la conciencia de una vida a otra, de un contexto peor a otro mejor, para poder, al fin… AUTORREALIZARSE.

Un relato africano

Y no me extiendo más. Si mis palabras no te han llegado ya hasta el tuétano, nada de lo que pudiera añadir, aquí y ahora lo hará. Y aun así, acabo de recordar, justo al escribir el párrafo anterior, una historia titulada UN RELATO AFRICANO que nos cuenta Helen M. Luke en su libro: »La Vía de la mujer. El despertar del eterno femenino».  Quizás su lectura sea lo que ahora mismo necesitas para subir un peldaño más en la vía de la consciencia y el despertar de tu voz interior.

Este libro me acompaña desde los inicios de mi proceso de despertar y su lectura impactó con fuerza en mi conciencia de una forma que sólo unos pocos libros lo han logrado. Libros que permanecen vivos en mí formando parte de mi ‘andadura’ personal cada día.

UN RELATO AFRICANO

«En una aldea africana, un grupo de mujeres jóvenes se ha unido para humillar a una de ellas de la que todas estaban celosas y a la que habían rechazado porque era «diferente»; especialmente, porque les parecía que ella tenía un collar de cuentas que era más hermoso que los suyos. Estas jóvenes celosas acudieron a orillas del río y allí planearon una trampa para la envidiada. Cuando ésta se unió a ellas, le contaron que todas ellas habían arrojado sus collares a la corriente como ofrenda al dios del río. La joven era una persona de corazón generoso, e inmediatamente se quitó su collar y lo arrojó al río. Acto seguido, las otras desenterraron sus collares, que habían enterrado en la arena, y se marcharon riendo y burlándose de ella.

La joven, abandonada y sola, se quedó muy triste.

Había sido engañada para hacer un acto bienintencionado pero tonto, y se quedó errando a lo largo de la ribera, rogándole al dios que le devolviese el collar. No obtenía ninguna respuesta, hasta que finalmente oyó una voz que la instaba a que se sumergiera en una profunda poza cercana. Ella no lo dudó, porque sabía que la voz provenía del dios. Se sumergió en lo desconocido y se encontró en el lecho del río, donde una vieja mujer estaba sentada esperándola.

Esta anciana era horriblemente fea, incluso repulsiva, ya que estaba cubierta de llagas abiertas. Al ver a la joven, le pidió sin rodeos: «¡Lame mis llagas!» Inmediatamente la joven obedeció, porque tenía un corazón compasivo, y lamió las llagas repulsivas como se le había pedido hacer. Entonces la anciana le dijo «Como no te has negado y has lamido mis llagas, te esconderé y te protegeré cuando el demonio venga a devorar la carne de las mujeres jóvenes.» En ese momento escuchó un rugido y llegó un enorme monstruo gritando que olía allí a una joven. Pero la anciana la había escondido, así que poco después el monstruo se marchó maldiciendo.

A continuación,

La anciana habló de nuevo a la joven con estas palabras: «Aquí está tu collar», y poniendo alrededor de su cuello un collar de cuentas de mucha mayor belleza que cualquier adorno que la joven hubiera antes tenido, le aconsejó: «vuelve al poblado, verás una piedra, cógela y tírala en una charca.»

La joven obedeció. Encontró la piedra, la arrojó a la charca y llegó a la aldea sin mirar hacia atrás. Las otras jóvenes rápidamente advirtieron el hermoso collar nuevo y le preguntaron todas a la vez que dónde lo había encontrado, a lo que ella respondió que se lo había dado una anciana que vivía en el fondo de la charca del río. Sin esperar más, todas ellas salieron corriendo en bloque y saltaron a la charca. La anciana pidió a cada una de ellas, lo mismo que había pedido anteriormente, que lamieran sus llagas, pero todas aquellas jóvenes se rieron de ella y le dijeron que ni por asomo harían algo tan repulsivo -y también tan inútil-, y le pidieron que les diera inmediatamente collares. En medio de todo esto se oyó el rugido del demonio gigante, que se apoderó una tras otra_ de todas las jóvenes, e hizo una gran comida con ellas. Y con esto se acaba la historia.

Así pues,

Resultó que la ambición y la codicia devoradoras no tuvieron poder sobre la mujer que tuvo el valor y la humildad de lamer las repelentes llagas. Es en ese momento cuando recibe su collar individual y único: no sólo recupera el antiguo que provenía de su familia antes de su iniciación a la vida. Este collar es suyo y solamente suyo.»

Sigue leyendo esta maravillosa historia aquí   o haz clic en la imagen para ir al pdf del libro, que he compartido porque ya no se encuentra editado.