¿Qué son las emociones? Mundo Interno 1 amazonas

¿Qué son las emociones? Mundo Interno 1

Nota de la autora:  algo que, siempre ha llamado poderosamente mi atención, es ver cómo las emociones gobiernan todo lo que concierne a la conciencia de género. Consternada he podido comprobar, que todos los conflictos vinculados al espacio de lo masculino o de lo femenino, al espacio de pareja o de familia, están teñidos por emociones de la infancia. Afortunadamente, también he podido constatar que dichos problemas pueden ser erradicados liberando dichas emociones, desde el ámbito de lo personal, sin entrar en cuestiones de identidad sexual.

Por esto, y tras publicar las cuatro primeras entradas de Amazonas, a modo de introducción, damos paso a la primera parte titulada MUNDO INTERNO, en la que en primer lugar detallamos qué son las emociones, algo de vital importancia para erradicar los conflictos de género.

¿Qué son las emociones?

Las personas adultas no comparten emociones, comparten pensamientos.

Una emoción es un estado de ánimo, no consciente, que te embarga cuando percibes una realidad para la cual no has sido educad@. La manera que tiene el cuerpo de procesar dicha experiencia es la emoción. Puedes asimilar «emoción» a situación o experiencia no consciente. Pese a la información que circula has de saber que no existen diferentes emociones, solo grados de una misma emoción que se manifiestan con distintos grados de tensión. Siendo el miedo la manifestación más baja y la risa la más alta. La risa es buena para el corazón porque afloja la tensión, en el otro extremo están las personas que ven películas de miedo o de tensión para subir su nivel de adrenalina.

  • Etimología: Una emoción es un movimiento del alma o del ánimo, algo que nos sacude o nos ‘con-mueve’. La palabra aparece registrada en español desde el siglo XVII, cuando llegó del francés émouvoir, que denotaba ‘emocionarse’ o ‘conmoverse’, pero en realidad, su uso no se generalizó hasta el siglo XIX. El verbo francés provenía del latín emovere –formado por ex ‘hacia fuera’ y movere–, que significaba ‘remover’, ‘sacar de un lugar’, ‘retirar’, pero también ‘sacudir’, como suele hacer la emoción con nuestro ánimo.
Las emociones nos mueven, nos remueven, nos sacuden, nos dejan clavados en el sitio, todo sin la participación de nuestro consciente. Son la respuesta visceral de nuestro cuerpo ante una situación ‘dada’.

La risa

La risa expulsa automáticamente lo que no tiene que ver contigo e impide que entren emociones ajenas a tu persona; una risa excesiva indica saturación. La risa es una emoción adecuada para situaciones de agresión externa. En realidad, es una mueca ya que enseñamos los dientes cuando nos sentimos amenazados y reímos a carcajadas en situaciones de máxima tensión. La risa nos descarga e indica plenitud y es una defensa óptima para preservar nuestro interior.

Recordar una situación con alegría significa que la hemos integrado y la llevamos en el corazón.

Llorar

Por contraste, el llanto indica vacío o dolor. Cuando lloras estas reclamando tu espacio, estás llamando la atención. Se llora de hambre, de sed o de pena por una pérdida. También lloramos cuando tenemos miedo hasta que se nos acaban las fuerzas y comenzamos a gemir. Si lloramos al recordar a una persona o situación, significa que la echamos en falta, que no la tenemos cerca y la necesitamos, que notamos su vacío y nos duele.

El llanto es la manifestación del dolor así que, cuando una emoción te hace llorar es porque no estas preparad@ para asimilar esa situación. Si lloras es que es más fuerte que tú. El llanto manifiesta debilidad, pero es un seguro de vida. Las personas que no lloran se queman por dentro, se amargan.

Gritar

El grito, la cólera o la rabia son una llamada de auxilio o de atención. La persona que grita se siente como si se estuviera asfixiando por el humo o quemándose. El grito se activa cuando falla el sentido del humor, (equilibrio químico-emocional), cuando una persona no se ríe, no llora o expresa lo que siente. El grito es una alteración emocional originada por la represión de las dos emociones básicas, el llanto y la risa.

Las dudas

La duda no es una emoción, es una señal de la mente que aparece siempre que hay mezcla emocional o confusión. Indica falta de interés o de atención porque estás entrando en reserva de energía. El sueño, el descanso o el alejarte de la situación, acaban con todas las dudas. Si insistes y no descansas, después de la duda aparecerá el miedo.

El miedo

El miedo nos indica que hay que parar y reponer fuerzas, que no estamos preparados para continuar. Es el STOP de la biología humana.

Clima y emociones

Las emociones son a la mente como los fenómenos meteorológicos al tiempo: son necesarios para equilibrar las diferentes presiones. Pero todos sabemos cómo alteran la normalidad de nuestras funciones diarias y como se agradece la llegada del buen tiempo.

Se puede asimilar el miedo a la noche, la duda a la niebla, el llanto a la lluvia, la risa al sol y el grito a una tormenta eléctrica cuando no descarga y provoca incendios. En la naturaleza, el grito o tormenta suele preceder a la lluvia o al llanto. En los humanos, precede al golpe que provoca dolor y lágrimas. La persona agresiva está pidiendo a gritos ayuda, pero no sabe hacerlo de la manera adecuada.
En la medida que la educación de una persona se va haciendo más amplia, tiene un mayor control de las situaciones y un mayor registro emocional; éste le permitirá expresar con palabras los sentimientos adecuados para cada ocasión, sin tener que recurrir a las emociones.
El uso indiscriminado de las emociones denota inmadurez e ignorancia.

Reprimirlas no sirve de nada

Las personas que de niños tuvieron carencia emocional, por represión o falta de educación, tienen su archivo emocional sin decodificar y cuando se enfrentan a una situación nueva, tienen problemas de expresión y recurren a las emociones. Las emociones no expresan lo que sentimos, simplemente lo ponen de manifiesto. Estas personas necesitan madurar, formarse y dedicar un tiempo a revisar su infancia.

Las emociones que no expresaron en su momento, en la medida que vayan mejorando su educación, irán siendo decodificadas.

La expresión emocional es propia de la infancia  y cuando en la adolescencia o en la madurez aparece sin control manifiesta una carencia en la educación. En la edad adulta limita el trabajo de la mente, ya que ésta, para trabajar a pleno rendimiento, necesita estar despejada. Todas las carencias o limitaciones de la vida adulta son originadas por la represión de los sentimientos debido a un falso pudor o sentido de la educación. Los adultos no archivan emocionalmente, archivan ideas o pensamientos y se comunican por medio de ellos. El respeto a la expresión y comunicación de todo tipo de sentimientos garantiza el desarrollo mental. Para comunicar sentimientos hay que buscar el momento y la ocasión adecuados, no hacerlo nunca con el estado de ánimo alterado por una emoción y procurar no retrasarlo demasiado.

PENSAMIENTO, SENTIMIENTO, ACCIÓN

Sentimientos

vista previa e-book Energy

Un sentimiento o sensación es la herramienta que utiliza la mente, por medio de los sentidos, para comunicarnos una situación dada. La expresión de los sentimientos humanos no es posible sin una educación esmerada. El ser humano necesita una gran variedad de ideas y pensamientos que reflejen el abanico de posibilidades que ofrece la compleja vida social humana.

Pensamientos

Las ideas o pensamientos que el ser humano utiliza para expresar sus sentimientos pertenecen a toda la humanidad. Son el fruto de todas las experiencias vividas y recogidas hasta el momento y que nos han sido transmitidas, en el tiempo, por las diferentes civilizaciones y culturas. Son nuestro patrimonio y forman un gran archivo al cual podemos recurrir cada vez que necesitemos ayuda. Son expresadas y renovadas por medio del mundo de la cultura, educación, cine, arte, etc.

Es más adecuado decir «está utilizando una idea» que «tiene una idea»

Las ideas pasan a través nuestro y pueden salir renovadas o no, depende del uso que hagamos de ellas. Al sentirnos atraídos por una idea, palabra, libro o expresión determinada, reflejamos el estado de ánimo que nos embarga en ese momento y nos sirve de pantalla para reconocerlo. La persona adulta dispone del control suficiente para reconocer si su estado de ánimo es el adecuado para la ocasión, evitando todo tipo de expresiones que puedan herir la sensibilidad de los que le rodean.

Hay una regla de oro que un ser humano verdaderamente adulto no rompe jamás: No causar dolor a sus semejantes. Mientras no lo consigue es que emocionalmente tiene que crecer y habrá de pasar por distintas experiencias que le hagan comprender el valor de la vida humana.

Memoria emocional

Llamaremos memoria emocional a todas las experiencias vividas en la infancia antes de nuestro despertar biológico en la pubertad. Este bagaje emocional es nuestra herencia verdadera, el legado de nuestros padres y patrimonio personal que, a modo de brújula, nos acompañará marcándonos el camino. Este legado nos abandonará en el momento que seamos adultos de hecho, no de derecho. Este derecho se adquiere de forma natural en cuanto hayamos superado el camino evolutivo andado por nuestros padres. En ese momento, quedamos libres y ya no son las emociones las que guían nuestros pasos.

Superar el camino de nuestros padres significa que honramos su memoria personal como parte de nuestra andadura inicial. Por medio de la memoria emocional, la evolución de la especie se asegura que no repitamos experiencias. Para la naturaleza no hay errores, solo experiencias positivas o negativas y éstas son arrastradas hasta que las superamos. Cuando no respetamos nuestras emociones, nuestros gustos y nuestros sentimientos, estamos traicionando nuestra memoria y la evolución se convierte en involución.

El inconsciente

El inconsciente nos gobierna cuando somos emocionalmente inmaduros ya que pertenecemos a la especie antes que a nuestro ego o voluntad. Cuando el ego o personalidad no elige la mejor opción, el inconsciente toma el mando. Cuando tenemos dudas sobre algo y no resolvemos en forma consciente, es el instinto, la voz del inconsciente, la que decide. A la vista se la puede engañar, podemos mentirnos sobre algo o disfrazar nuestro olor, pero lo que nunca podremos disfrazar es la intención con la que ejecutamos una acción y ésta es siempre la que prevalece, aunque no la hagamos consciente.

Son los resultados de una acción los que determinan la intención con la que fue hecha. No la acción en sí misma.

mano con pulgar hacia arriba

«Amazonas» va de cómo los humanos adquirimos la conciencia de género y de cómo superar los problemas que la diferenciación genérica ha generado en las personas. Para su mejor integración es recomendable descargar en primer lugar «Ser Mujer» y «Ser Pareja Hoy».

Deja un comentario