Tu madre y tú ¡Tu primera historia de amor!

Hola Mujer consciente…

Quizás no lo sepas, pero TU historia de amor con tu madre determina lo que va a ser tu vida amorosa de principio a fin. El cómo te miró, sintió, vistió y acarició en tus primeros días, meses, años de vida…, fue el germen del amor con el que sueñas, piensas o idealizas.

¿Tu primera historia de amor?  ¡Tu madre y tú!

Si tu madre asistiera a tu boda e hiciera el brindis, podemos imaginar que todo serían palabras bonitas, así que, para asegurarnos, mejor nos cuentas tú la historia de amor con tu madre. Y luego la historia de amor de tu madre con tu padre.

Venga, no procrastines…

Coge lápiz y papel y escribe como ves a tu madre, como la sientes, como la añoras, como la describirías ante un público amigo. Y luego les cuentas la historia de amor con tu padre.

Y mientras no hagas este ejercicio no vale la pena que sigas leyendo…

Sanar tu relación de pareja pasa por sanar el vínculo con tu madre

Si quieres sanar tu relación de pareja, tienes que sanar primero la relación de pareja que tuvieron tus padres, ya que de ellos nace tu aprendizaje

Eres hija de tu madre y también de tu padre

Pero lo que sigue va solo para las chicas ya que SÓLO tú, solo las chicas, pueden configurar LA realidad conociendo la importancia del sexo en sus vidas.

La importancia del sexo a la hora de configurar tu realidad

¿Te contaron alguna vez que cuando practicas sexo estás cargando o configurando tu experiencia personal de la realidad?  ¿Qué realidad?  Tu realidad, lo que vas a vivir cada uno de tus días.

¿Qué es la realidad?

Hay dos tipos de carga de realidad, la de las personas con sexo y la de las personas que todavía son vírgenes.

Por lo general, en el mundo actual, en este grupo se quedan los niños ya que una mayoría de adolescentes tiene sexo antes de llegar a la etapa de madurez y autonomía necesaria para configurar su propia realidad.

• Si tienes sexo-pareja tu realidad reflejará la experiencia de TU vida que compartes con tu pareja cada vez que tienes sexo.  Todo aquello que respiras, escuchas, hablas, tocas, saboreas y miras… o ves, se TRANSFIERE o carga por la vía sexual-emocional en tu cuenta corriente VITAL.
• Si no tienes sexo-pareja (has de ser virgen) tu realidad refleja la experiencia de vida que compartes con tu madre. Su apreciación de lo que es la vida, la forma en la que ella te VE (habla, toca, siente) cuando eres pequeñ@ y la forma en la que tú le devuelves esa mirada (palabras-sentires), conforme te vas haciendo mayor.

Una vez cargas tu versión personalizada de la realidad, la vida te muestra esa realidad integrada en cada uno de los escenarios o contextos en los que habitas. ¿Te das cuenta de lo que implica lo que acabas de leer? ¿Si o no?

¡Vuelve a leerlo tantas veces como haga falta para APRECIAR su importancia y poder asimilarlo en tu día a día!

Estás a un paso de poder editar y crear tu propia realidad. 

Conocerte mejor

El PROBLEMA radica cuando tienes sexo sin tener conciencia de lo que quieres o no quieres cargar en tu experiencia de vida. Tienes sexo porque todo el mundo lo tiene y porque eres seducida por todo tipo de ranas que aparentan ser príncipes azules.

HAS DE SABER que la vida te pone a ‘tiro’ un príncipe-rana con el que experimentar las sombras que no has explorado con tu madre.

Y resulta que, antes de ser feliz, cargas TODO AQUELLO que no quieres, en vez de lo que SI quieres.

Es como un video juego donde cargas la experiencia de vida, sus luces y sombras, de la persona/espejo con la que tienes sexo.

Tú serás la chicaque él guarda en su interior (el reflejo de sus sentimientos) y él será el chico que tú guardas en tu interior.  (el reflejo de tus ideas).

Por lo que a la hora de AVANZAR las discusiones y malos rollos serán necesarios para PONER LUZ en todo lo que no te gusta de tu madre o en todo lo que a tu madre no le guste de ti.

 Tu suegra y tú

Y ahora viene la parte chunga del cuento que, a buen seguro, fue lo que inspiró todos los cuentos de malvadas madrastras y brujas malas.

Si tu chico es joven y no tiene autonomía laboral y/o económica, lo que vas a cargar es la realidad de sus padres (lo que vendrían a ser tus suegros si llegas a convivir con esa persona).

Para que tu experiencia de pareja y convivencia de futuro sea positiva, plena y ausente de conflictos. Antes tendrás que superar los NO SE PUEDE, de tus suegros. O sea, todas las cargas o experiencias negativas que ellos no han podido o sabido superar en su experiencia como pareja/padres.

Tu madre y tú, pero sin olvidar a tu madre con tu padre

¡Ojo! Que, para GARANTIZAR una experiencia positiva, feliz, plena de tu realidad, no solo necesitaras que tu vínculo materno (tu historia con tu madre, desde el día que naciste, parto incluido hasta el día de hoy) …

Sea LINDA… positiva a más no poder.

FIJATE que he conocido muchas buenas niñas, mimadas y consentidas por sus lindas mamás, que para ellas SU MADRE era lo primero, pero que cada día a la hora de salir al mundo, enfrentaban un abismo. El abismo que existía entre su mamá y su papá. Tristemente, muchas mamás no saben que todo lo que ellas viven y experimentan en, con, y hacia sus parejas (sexo incluido) también les llega a sus hijas.

AUNQUE no les hayas dicho ni mu….

¡Imagina si además se lo amplificaste con peleas o discusiones en las que ella ha sido testigo directo o indirecto!

¿De mamá o de papá?

Si ese es tu caso, si creciste pensando que tu MAMI era lo mejor y tu papi NO …. (por no decir otra cosa) 

Lo más probable es que acabes con un chico que sea bueno para tu madre, pero no para ti. Es decir, que cuando el enamoramiento ceda su paso a la cotidianidad de las distancias cortas, y la cruda realidad se imponga, te tocará resolver con tu chico, todo lo que tu madre no resolvió con tu padre.

Y si tus padres se divorciaron, aunque el divorcio fuera ‘bueno’… mejor, paro de contar, ya que te va a resultar verdaderamente difícil encontrar el amor verdadero sin ayuda profesional.

Cierro esta historia con algo que me ha hecho muy feliz

¡Acabo de casar a una de mis hijas!  Ella fue la primera en llegar a este mundo para tocar mi corazón con el sabor agridulce de la maternidad. Los años compartidos hasta llegar al HOY darían para muchas historias, pero, en todas ellas, siempre estuvo presente el vínculo que se forjó justo en el instante de su concepción. Un fugaz instante en el que como un rayito de luz (consciencia) pensé que, si me quedaba embarazada en aquel momento, mi vida sería mejor. Más libre y luminosa.

Y ese contrato vital ha permanecido vigente entre nosotras dos, en todo momento, ya fuera de dolor, tristeza, rabia o alegría, que de todo hubo hasta que nuestro amor MADURÓ y llegó a TIERRA SECA.

Casé a mi niñita (que cursi puede sonar, pero que hondo lo siento en mi corazón).

Y ha sido REAL. No un cuento ni una fantasía.

En los últimos años, la niñita se hizo mujer y he podido acompañarla hasta el altar de AMOR verdadero. AHORA es una mujer adulta, que sabe, conoce y respeta sus ritmos y con esa PLENA CONFIANZA solté su mano y bendije su unión en mi corazón. Con la seguridad de que su corazón vibra al compás del mío y NO NECESITAMOS de nuestra presencia continuada en el tiempo.

Sabedoras de que habitamos en un mismo y ÚNICO ESPACIO.

No me cortaré el cabello, no bajaré mi voz

Y justo mientras edito este post,  llega este tema a mi ventana y lo de ‘no cortaré más mi pelo’ RESUENA HONDO en mí, pues esta niñita y yo tuvimos nuestros más y nuestros menos con el tema de cortarnos el pelo.

Un tema que afortunadamente… ¡Ya es historia!

Feliz día de la madre…