
Vocación. Servicio a la comunidad. Mundo Interno 3
¿Dónde y cómo se determina la vocación?
¿Cómo saber cuál es el empleo que necesitamos en cada momento? ¿Es cuestión de querer o de poder?
A la hora de elegir una vivienda estos tres factores se aúnan para determinar el grado de la elección. No eligen la misma vivienda un albañil en paro, un constructor o un médico residente. Queda claro que nuestra capacidad económica viene determinada por nuestra profesión, trabajo o sueldo y que nuestra calidad de vida no solo depende de un número de cuenta bancaria ya que hay personas que desperdician su tiempo, su inteligencia y su dinero con aficiones y gustos que empobrecen sus vidas.
- Otras personas eligen un trabajo que no les satisface, pero que les compensa económicamente, no queriendo asumir el riesgo de cambiar de empleo y sueldo, sacrificando así su vocación.
Vocación
Cuando un niño nace trae un pan bajo el brazo. ¿Sabes lo que significa? Pues que trae consigo todo el potencial humano conseguido hasta ese momento.
Con la educación adecuada ese niño crecerá y evolucionará en función de las necesidades del momento. Tendrá la capacidad de adaptarse a cualquier necesidad y circunstancia.
Tiempo y vocación
Es el tiempo que nos toca vivir en cada momento y el espacio donde lo vivimos el que determina nuestras capacidades futuras. Entendemos por espacio, todos los lugares y personas con las que convivimos desde que nacemos y de las que podemos aprender.
Es el tiempo (edad evolutiva), la que determina la vocación, el grado de responsabilidad, de servicio o trabajo para la comunidad que una persona puede realizar. No todo el mundo está capacitado para hacer los mismos trabajos. Los distintos caminos que cada individuo ha ido trazando, las personas conocidas, los lugares visitados, las elecciones tomadas en cada momento, configuran un bagaje, a modo de currículo vite, que determina el grado de conocimientos y, por tanto, de aquello para lo que nos sentimos capacitados para realizar.
El hombre no puede cambiar su edad, su tiempo, su historia, pero si puede asumir vivirla con la mayor integridad, aprovechando al máximo cada momento, cambiando con ello la percepción de lo vivido. El tiempo no existe, lo que existe es la percepción que nosotros tenemos de él.
- Somos nosotros los que pasamos por un determinado sitio, espacio o lugar con mayor o menor rapidez.
- Somos nosotros los que quemamos etapas y cada uno de nosotros lleva inscrito el tiempo, el orden, el modo en que lo hará.
TIEMPO: Duración de las cosas, sujetas a cambios. Sucesión ordenada de fenómenos.
¿He dicho temporales?
Sí. Es el tiempo el que determina las características del espacio o lugar. Por lo menos en un principio. Veamos. ¿En función de qué se construyeron los distintos tipos de viviendas que el ser humano necesitó a lo largo de su evolución? En función del clima y del orden o ritmo social en el que estaban inmersos.
Cada tiempo, sea meteorológico o histórico, refleja un orden, un ritmo determinado que condiciona las circunstancias y formas de vida de un lugar, espacio o persona. Cuando nacemos, el sitio o lugar más acogedor para nosotros es el nido, o brazo de nuestra madre. Luego a medida que crecemos en el tiempo, vamos necesitando más espacio para movernos. A mayor edad, mayor tamaño y, por tanto, más espacio vamos a necesitar.
¿Y si el verdadero lujo fuera el Espacio?
En un espacio como la Tierra, parece increíble pensar que nos pudiera faltar el espacio para movernos y desarrollarnos adecuadamente ¿verdad? A nivel individual, la hembra humana, salvo en caso de alumbrar gemelos o más, está capacitada para tener un solo cachorro y tener el siguiente cuando el primero ya pueda andar de la mano de un adulto con naturalidad, no necesite mamar, y además pueda hablar y pedir lo que necesite.
Lazos de sangre
En toda familia hay un techo o nivel evolutivo máximo. Es como una escuela donde solo puedes llegar hasta determinado nivel, luego te gradúas y pasas a la siguiente fase. Naces y creces en ella, pero cuando maduras y decides tener tu propia familia te separas de ese núcleo para formar el tuyo. Se conservan ciertos lazos familiares, generalmente por la proximidad física y las emociones compartidas, pero hay un factor que marca claramente la separación, ¿se comparten los sueldos?
Lo que determina con claridad el nivel de familiaridad es poder compartir la comida, el sueldo EN PAZ.
En los humanos adultos, no son la sangre o los genes los que determinan el grado de familiaridad, sino el ritmo, el orden que cada uno imprime a su vida, asimilado al concepto de libre albedrío o individualidad respetada. Los animales no tienen elección: a las crías se las alimenta si son mamíferos o aves; al crecer, comen juntos y comparten solo si su especie así lo requiere.
Responsabilidad evolutiva
Y con esto llegamos al meollo de la cuestión. ¿Os suena la frase esa tan antigua de que aquí en la tierra todos somos hermanos? Imaginemos la tierra como una gran madre y el sol como un gran padre. Nosotros, los hijos, por supuesto. Imaginad que, como en una gran familia, todos trabajamos según nuestras posibilidades. Al igual que en ciertas tradiciones antiguas, los hermanos mayores que quieren independizarse para casarse o vivir aventuras, no pueden hacerlo mientras se les necesite en casa. La madre tierra necesita de los hijos mayores para que ayuden en casa, necesita de sus ideas, su creatividad para terminar de criar a los más pequeños.
Algunos de los hermanos mayores no son conscientes de este problema y se dedican a haraganear, a perder el tiempo con batallitas, experimentos y tonterías así. No comprenden que nuestra madre se hace mayor y que la tensión entre los hermanos es cada vez mayor. Faltan alimentos, ropas, educación y hogares decentes para muchos de nosotros. El sol es un padre antiguo, arquetípico y se encarga de fecundar a la madre, pero no se responsabiliza de la crianza de los hijos. Él está lejos y para eso están los hijos mayores hechos a su imagen y semejanza…
La evolución es servicio
¿Cómo sabe una persona que es adulta, mayor, grande, respecto a las demás?![]()
Imagina que en la tierra hay un techo evolutivo determinado por el grado de riqueza interior o riqueza mental. Cuando llegas a comprender determinados porqués y para qué, cuando intuyes el mensaje que este planeta nos ofrece, SUCEDE. Es automático, no puedes evitarlo.
Se abre un resorte en tu interior y de tu corazón emana de manera natural el amor, la sabiduría y la paz.
Sabes lo que hay que hacer, en cada momento, en cada ocasión y con cada persona. Y lo haces.
Cuando un ser humano se hace adulto, evolutivamente hablando, hay una fuerza interior que le impulsa hacia los demás. Esto se manifiesta en forma de presión interna, de vocación, de servicio comunitario. No puedes evitarlo. Es la propia tierra la que, como miembro de una de sus especies, te lo ordena. Es tu tiempo. El ritmo que debes seguir.
La Tierra te ve
El planeta, al igual que una buena madre, se encarga de organizar y disponer los turnos, los encuentros. Ella conoce a sus hijos, sabe de las capacidades de los unos y de las necesidades de los otros.
- Los pequeños manifiestan sus necesidades llorando, pidiendo, llamando la atención.
- Los adultos manifiestan sus capacidades, ejecutándolas, mostrándolas, permaneciendo dispuestos a servir.
«Amazonas» va de cómo los humanos adquirimos la conciencia de género y de cómo superar los problemas que la diferenciación genérica ha generado en las personas. Para su mejor integración es recomendable descargar en primer lugar «Ser Mujer» y «Ser Pareja Hoy».